En tus recuerdos, en tu corazón,
en tus inocentes sueños,
incluso si tus sueños cayeron en un laberrinto, extendiste tus alas.
Incluso el dolor que has experimentado,
los momentos en los que has llorado,
ponlos en tu corazón, sólo reténlos dentro,
y un día serás capaz de sonreír.
miércoles, 20 de abril de 2011
16:05
No sé que hacer. Todo es abatido por un gran suspiro...
No hay comentarios:
Publicar un comentario