
Tu sabes la historia desde sus comienzos, tu sabes todos los momentos exactos en donde me he deprimido, tu sabes, casi por inercia, lo que me ha costado olvidarle, a pesar de que: nunca fue, nunca pasó, nunca será.
Y los momentos tristes que juntas hemos pasado, las alegrías en conjunto o los más emíferos enojos que hemos tenido no se comparan con todo el cariño que te tengo, del amor que hay en mi corazón para ti y lo que significas en mi vida.
Amiga, muchas gracias por ser ese pilar, que hasta el momento, me había costado encontrar. Por aceptar mis estupideces y por entregar, un poco de tu corazon.
Amiga, muchas gracias por ser ese pilar, que hasta el momento, me había costado encontrar. Por aceptar mis estupideces y por entregar, un poco de tu corazon.
Gracias por quererme y gracias... por cuidarme.
Te quiero Bárbara, te quiero amiga mía
No hay comentarios:
Publicar un comentario